La tecnología es maravillosa; los aparatos digitales, magia real; y las posibilidades creativas, impresionantemente amplias y cada vez más accesibles. A pesar de tantas virtudes, comparado con los otros autores de este blog, su servilleta se muestra en la vida cotidiana como hippimente anti-tec. Parece significativo que no utilizo smartphone o tablet. Tampoco poseo consola de videojuegos, ni los juego en mi PC. Escucho la música a traves de un par de bocinas estéreo muy convencionales. Tal vez de forma menos controversial, no me emocionan para nada los productos Apple.